La importancia del reciclaje en Panama es tan vital como en el resto de paises del mundo. El cambio climático y el uso indiscriminado de los recursos naturales es una realidad, por lo tanto, si se quiere preservar el estilo de vida que hoy se ostenta con todas las facilidades a las que estamos acostumbrados y para que las futuras generaciones también disfruten de estas comodidades, se debe tomar conciencia desde ahora.

Por lo tanto, esta cultura y practica del reciclaje es un pensamiento colectivo que debe implantarse en Panamá lo más proto posible, puesto que para nadie es un secreto la crisis que se ha vivido en Panamá con respecto al tema de las basuras y contaminación, esto debido tanto a malas administraciones, como a la indiferencia y falta de cultura de los ciudadanos, Panamá es un país en crecimiento constante que necesita el despertar de conciencia respecto a este tema por parte de sus gobernantes y por sobre todo ciudadanos.

Entre los beneficios directos o plausibles de una forma inmediata al adoptar la cultura del reciclaje en el país se encuentran:

  • Disminución de la cantidad de desechos
  • Protección y conservación de los recursos naturales
  • Ahorro de recursos
  • Creación de fuentes de empleo
  • Un fortalecimiento del espíritu de solidaridad y empatía entre las personas

Un principio asico para comenzar a adentrarse a la cultura del reciclaje es la practica de lo que se conoce como las “3R”, practicas sencillas que comienzan a crear la diferencia desde lo individual a lo colectivo estas consisten en:

  • Reducir es la prioridad más importante entre las acciones, ya al reducir cambiamos los modelos de consumo de la sociedad, reduciendo así los desechos.
  • Reutilizar es la segunda prioridad que debe seguirse, utilizar una y otra vez los productos en su forma original.
  • Reciclar es la tercera prioridad si todos clasificáramos las basuras adecuadamente tendríamos nuevos productos y de esa forma conservamos los recursos naturales.

El incendio ocurrido en Cerro Patacón es tan solo una muestra de las consecuencias negativas que seguirá atravesando el país si no se hace un cambio de conciencia inmediato, este tema es de prioridad, Panamá, se ha caracterizado en los últimos años como un ejemplo económico para el resto de paises latinoamérica y aunque en el tema del reciclaje si se ha estado muy por detrás, salvo exceptuando el tema de los hierros o chatarras.

Las evidencias de una administración más adecuada y de una cultura más consciente podemos observarlas día con día, esos vertederos clandestinos, la quema de basuras, ríos contaminados, etc. Son actitudes inconscientes y consumistas que deben erradicarse con urgencia en país por el bienestar y el futuro de todos, para permitirnos avanzar de la manera adecuada y quizás no terminar como China que luego de industrialización y consumismo masivo sus niveles de contaminación continúan siendo alarmantes y literalmente a las carreras pretenden reparar años de malos hábitos.

Las principales dificultades y retos que implica la implementación de la cultura del reciclaje en Panamá parten de años de malas administraciones indiferentes y corruptas, como también de años de indiferencia, poca educación y empatía ciudadana, por la preservación de los recursos y el cuidado del medio ambiente. La falta de un presupuesto real y la indiferencia son factores que complican en demasía la intención de las personas que deciden tomar conciencia y adoptar la cultura del reciclaje en el país.

Para empezar a enumerara las dificultades o fracasos es inevitable mencionar el Programa ‘Basura Cero’, el cual, impulsado por Ancon, Alcaldía de Panamá, la Autoridad de Aseo Urbano y Domiciliario, Cervecería Nacional S.A. y Aeropuerto de Tocumen. Pretendía optimizar la recolección del material reciclable en cada una de las viviendas, sin embargo, por cuestiones de costo de instalación u logísticas, se decidió instaurar puntos estratégicos como estaciones de reciclaje, una medida que sinceramente funciona poco o a medias.

Puesto que, si no se implementa una educación ciudadana, puesto que el acercarse a estas estaciones no es algo a lo que el panameño este acostumbrado y que, sin una culturización, real del peligro y consecuencias de no adoptar el reciclaje, los malos hábitos como podemos evidenciar actualmente continúan.

Aunque se ha avanzado en los supermercados con la implementación de las bolsas reutilizables o bolsas biodegradables, para evitar el plástico al menos en estas instancias. La falta de presupuesto ha impedido la instalación optima de puntos de reciclaje en edificios de la ciudad y demás zonas del país esto según palabras de Dalquis Staziola, asistente de Educación Ambiental de Ancon, en declaraciones para el medio EFE.

Pero sin lugar a dudad entre los puntos más preocupantes en el país se encuentra la contaminación oceánica, porque al parecer tanto a el gobierno como la ciudadanía, el trabajo que aún hoy está costando el saneamiento de la Bahía de Panamá, no ha sido suficiente para tomar conciencia y revertir todas las acciones que llevaron a ese nivel crítico de contaminación. Puesto que según de apenas el 2019.

La ONU estimo que cada año se vierten en los mares ocho millones de toneladas de plástico, lo que equivale a verter un camión lleno de plástico al minuto, y que anualmente mueren 1 millón de aves y 1.000 tortugas marinas como consecuencia de esta contaminación.

Además, según datos oficiales panameños citados por la ONU Medio Ambiente, el 42 % de las 4.372 toneladas de desechos que se producen en el país terminan en espacios como los cuerpos de agua y el mar. Estos lamentables datos nos llevan una vez más al punto inicial en el que los principales obstáculos para la implementación de una cultura de reciclaje, más amigable con el medio ambiente en el país, constan de una negativa e indiferencia a la destinación de recursos por parte del estado para este ámbito. Y claro esta la negativa de la población a educarse, concientizarse y adoptar conductas positivas para algo que al final será beneficioso para todos, hace falta más, solidaridad y empatía ciudadana, estar más dispuestos a prender y exigir a nuestros gobernantes la destinación de recursos para esta gran problemática en país y empezar por nosotros mismos interesarnos en el tema y preservar nuestros recursos, por nuestro presente y por nuestro futuro.